lunes, 8 de junio de 2020

Palos en las ruedas y ruido



Tiempos de pandemia y de ruido para maniobrar con la distracción. Sus actores, lanzan liebres que marquen los tiempos en la información, que distraiga a la ciudadanía, que concentren la atención en lo superfluo, pero terminará agotando a los propios diseñadores de la estrategia. Empeñados en hacer pasar a nuestro gobierno por podencos, cuando son galgos o viceversa. 

La travesía para el Gobierno, durante el COVID, ha sido ardua. La derecha, se lo ha currado para no dar a agua a la coalición a lo largo de este desierto. No está dispuesta a esperar a la siguiente legislatura y tampoco sabe hacerlo. Todo parece indicar que ha optado por apostar por la "bolsonarización" de la política, difamando y calumniando a un gobierno legítimo y circunvalando todos los métodos democráticos. Fomentar caceroladas en la vía pública pidiendo libertad de movimiento, mientras se producían nuevos contagios, las sucesivas peticiones de dimisiones de Abalos, Illa y Marlaska, su voto en negativo en Europa para mutualizar los fondos europeos necesarios para enfrentar la deuda de España que hemos alcanzado, boicotear y crear sombras en el recuento de fallecidos para tirárselos a la cara al Gobierno, mientras Ayuso obstruía la medicalización de las residencias de ancianos, han sido parte del ruido de la derecha extrema para  la desestabilización y ocultar sus graves errores. 

Judicializar la pandemia con argucias torticeras para derribar al Gobierno de forma artera, ha sido una visualización nítida en sus intentos microgolpistas para comprometer el futuro de la coalición. Hoy mismo, la fiscalía reclama a la jueza Medel, archivar el caso "8-M". La derecha, cuando gobierna, lleva a los tribunales a todo lo que se menea. Cuando pierde, también. Se agarra a la "Justicia" como clavo ardiendo; de ahí esa obstinación en no renovar los poderes judiciales, sabiendo que solo así podría no terminar colgada de una brocha en el aire.  

Ahora, cuando afloran los números que reclaman responsabilidades, puede que vengan  malos tiempos para el PP. Donde las dan las toman. En el suceso trágico y sustantivo de los fallecidos en las residencias de ancianos, la estrategia de emponzoñar la política en los juzgados, tal vez, les cruce la cara. Nada dura para siempre. El instrumento de los informes basados en bulos, opiniones sesgadas que "afinan" el tema al juez, están en cuestión. Las liebres han terminado por despistar a la derecha de lo que debiera ser una auténtica labor de oposición. Y, mientras, todos los esfuerzos del Gobierno en Europa, para evitar el rescate que Casado reclamaba, parecen darles la razón de su buen hacer. Y la prima de riesgo, bajando. 

Casado no tiene un Plan B, puede que su único Plan sea jugar la carta mágica de la ruptura de la coalición PSOE-UP, cada vez más lejana, y su necesaria presencia en la gobernabilidad de España. Pero, todo parece indicar que su acoso se traduce en más unidad del gobierno y su sobreactuación en una escalada con VOX hacia la infantilización populista. Malas noticias para la derecha.



No hay comentarios:

Publicar un comentario