miércoles, 29 de diciembre de 2021

Plasencia en su laberinto (II)

En comunicación política comienza a ser redundante el uso del "principio de la transposición", que incide en que si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraiga o el "principio de la transfusión", que te aconseja basar tu propaganda en la mitología local sobre afrentas y victimismos arraigados. Si toda la oposición del ayuntamiento te acusa de parálisis municipal, poniendo en peligro proyectos que afectan al empleo y a las personas. Si eres de esos ayuntamientos con un déficit de 2,5 millones de euros para 2022, no cumples con el objetivo de estabilidad presupuestaria ni con la regla de gasto, tu coeficiente de endeudamiento es de 132%, superior al permitido y eres el ayuntamiento de toda Extremadura que peor paga (109 días), es evidente que Fernando Pizarro necesita un enemigo exterior. 

Así, el alcalde de Plasencia elabora una narrativa acomodada a su anunciada marcha de la alcaldía. Desafortunadamente para Plasencia no hay mucho paño que vender y como la evaluación final será inevitable, nuestro alcalde "irreductible" hace tiempo que decidió culpabilizar a la Junta de Extremadura de todos sus males. Activista desaforado con caravanas a favor de la escuela concertada o por la apertura de la hostelería, con "cacerolada" incluida, cuando teníamos las plantas de la UCI al completo, para luego culpabilizar a la Junta de Extremadura sobre los fallecimientos en las residencias de mayores. 

En estos días, la diana ha sido dirigida hacia el Director General de Turismo, Francisco Martín, acusado de "mentir, medrar y manipular en perjuicio de la ciudad". Al parecer, el resultado final de la distribución de 18 millones de euros que Extremadura ha recibido del Plan de Reactivación del Gobierno de España, dirigidos a seis Planes de Sostenibilidad Turística, es el que ha sido "orquestado" contra los intereses de la "muy noble". Las declaraciones extemporáneas de la edil Belinda Martín no dejan lugar a la duda cuando se ven las cantidades asignadas a cada uno de los proyectos: Badajoz (2 M), Mérida (4 M), Cáceres (4 M) y Plasencia con tres millones de euros, más otros dos proyectos en la Comarca de Olivenza y en la de Sierra de Gata y Hurdes, cada uno con dos millones y medio de euros. 

Esta legislatura, que se inició con la llegada del COVID, ha sido la del ruido ensordecedor de un alcalde sin ideas y sin proyectos que utilizó la pandemia para enfrentarse con el Consejero de Sanidad, José Vergeles, llegando a acusarle del deterioro de la economía de Plasencia por plantear un posible cierre perimetral. Acusaciones gruesas sobre discriminación de vacunaciones en Plasencia, falta de material o de recursos humanos. Acusaciones contra Blanca Martín, petición de dimisión como concejala sobre Soraya Cobos y ahora una acusación velada de prevaricación sobre el Director General de Turismo. Tendrá suerte la edil de no acabar en los juzgados por sus afirmaciones. Ha perdido una gran oportunidad de callarse porque deja constancia de su desconocimiento en lo que significa presentar planes que terminan siendo evaluados por el Gobierno de España. Malos políticos y malas políticas cuando proyectamos nuestra culpa sobre los demás.

Mientras siga la política oxidada de un partido ofuscado en su confrontación, creando un imaginario infantil victimista, Plasencia no centrará el tiro de una recuperación que debe pasar por la asunción de una situación financiera que permanece latente pero que nos ahorca. 


      · Plasencia en su laberinto (I)                                                                              https://canchales.blogspot.com/2021/10/plasencia-en-su-laberinto-i.html