Cada día que me acerco a la Catedral de Plasencia a ver a los compañeros y compañeras del "Campamento Dignidad", veo gente digna, con la conciencia de clase que
durante tanto tiempo muchos han olvidado. Con una disciplina nacida del compromiso que les ha llevado a organizarse como colectivo autogestionado donde el desempeño de las tareas individuales son esenciales para que pueda crecer y gestionarse el grupo.
Pueden estar orgullosos de
la lección que están dando porque era necesario que alguien pasara a un estadio donde se visualizara la realidad invisible de cada una de las 5.911 personas que están desempleadas en Plasencia y de los 174.000 en Extremadura. Alguien reflexionaba sobre dónde estaban los otros "parados", aquellos que no estaban movilizados, los que no mostraban ningún gesto de identificación con su lucha. ¿Estaban en el sofá, derrotados, tal vez avergozados de sentirse parados y por lo tanto no queriendo admitir su situación?. Una explicación académica nos la puede ofrecer el psicólogo, Martin Seligman, con su teoría sobre la "Indefensión aprendida";
Todos los días, los
de arriba, fomentan estrategias y escenarios donde el resultado de nuestras críticas, de nuestras denuncias y esfuerzos
movilizadores resulten inútiles, induciéndonos sistemáticamente a la frustración al experimentar, que se haga lo que se haga, el destino está más que decidido por los planificadores de la estafa.
Por eso, independientemente del éxito real que tenga esta reivindicación con los acampados, creo que ya han conseguido lo más importante, desactivar la indiferencia, aunar el
esfuerzo, compartir la lluvia y el frio, la risa o el desanimo, la
indolencia de los otros, pero también compartir el sueño de otra sociedad y sobre
todo explorar los estimulantes territorios de la RESISTENCIA, forjando los vínculos necesarios
para organizar la rabia y mantener la aspiración de alcanzar una
prudente felicidad, imaginando que otro mundo es posible y desaprendiendo mediante la acción, la solidaridad y el compromiso colectivo, el sentimiento de la indefensión aprendida.
Con mi boina, me descubro ante las Acampadas de Mérida y Plasencia, y de todas aquellas que surjan, porque la libertad y los derechos nunca fueron por nadie regalados, siempre han sido conquistados.
El pasado 27 febrero un grupo de personas decidimos REBELARNOS contra
la situación agobiante a la que nosotras las personas, estamos siendo
sometidas por aquellos que nos gobiernan.
Aquellos que nos gobiernan en Plasencia, en Extremadura y en España.
A juzgar por los resultados de su gestión, bien podrían ser candidatos a
sentarse en el banquillo de los acusados como responsables de “alta
traición” al pueblo español.
Esos que dicen procurar el bien
para nosotras las personas, son los RESPONSABLES de nuestras penurias,
incluidas las trágicas consecuencias personales que su nefasta gestión
está provocando…. Como los suicidios fruto de la desesperación, porque
amigos y amigas, ¡¡¡NO SON SUICIDIOS, SON HOMICIDIOS!!!, y por tanto,
alguien debería actuar de oficio contra esos RESPONSABLES.
5.911 es la cifra oficial de personas desempleadas en la ciudad de
Plasencia que nos ha dejado el mes de febrero. Mientras en Extremadura
el paro creció en algo más de 180 personas, sólo en nuestra ciudad lo
hizo en 88, es decir, más de 1/3 de la cifra de crecimiento total en
Extremadura. ¡¡¡Pizarro apúntate un tanto.!!!
El Campamento
dignidad de Plasencia, después de 12 días de encierro, lejos de
amilanarse, día a día cobra nuevas fuerzas, y por tanto, ¡¡vamos a
seguir!!. Porque aquello que pedimos es perfectamente posible, es
perfectamente viable.
No pedimos LO IMPOSIBLE que podríamos, pedimos…
- Una Renta Básica de las Iguales DIGNA
- 25.000 empleos públicos, y
- La paralización de todos los desahucios.
Amigas y amigos, hay DINERO.
La Junta de Extremadura recibió a finales de 2012 ¡¡¡180 millones de €!!! del “impuesto bancario”
¡¡¡115 millones de €!!! se han dejado de gastar por el empecinamiento
de Monago, de aquellos que le apoyan en el Parlamento de Extremadura y
también, cómo no mencionar, al ALCALDE DE PLASENCIA, en el cumplimiento
del objetivo de déficit público del 1,5% del P.I.B., es decir, se han
dejado de gastar 115 millones €, pudiéndoselos haber gastado en paliar
la situación de las personas extremeñas.
Si a esas cifras les
sumamos la ridícula cantidad que Monago y sus apoyos pretende destinar a
Renta Básica, 13 millones de €, podemos estar en condiciones de decir
que al día de HOY hay, al menos, 308 millones de € disponibles. Cifra
más que suficiente para cubrir las demandas que desde los Campamentos
Dignidad de Plasencia y Mérida, (y ¡¡¡aprovechamos para saludar a
nuestros compañero/as de Mérida!!!) estamos demandando a los poderes
públicos.
Amigas y amigos,
SABEMOS LO QUE PEDIMOS
SABEMOS LO QUE QUEREMOS, y lo más importante SABEMOS CÓMO HACERLO POSIBLE.
Si ellos no saben, si ellos no quieren….
¡¡¡Hay que desalojarles por ineptos, incapaces y sobre todo por irresponsables.!!!
Nosotras, las personas que comenzados una movilización como la que
iniciamos el 27 de febrero, NO VAMOS A PARAR, OS ANIMAMOS O UNIROS A
NOSOTRAS, porque SÓLO UNIDAS LAS PERSONAS PODREMOS CONSEGUIR NUESTRAS
METAS.
AMIGAS, AMIGOS…
SE PUEDE…
¡SÍ SE PUEDE!, ¡SÍ SE PUEDE! …
