martes, 6 de enero de 2015

¿Crece el empleo en Extremadura?




¿Se ha generado empleo en Extremadura porque se ha reducido el paro registrado en cuatro mil treinta y cinco personas en el 2014?. El gobierno de Monago ya nos radia que estamos en un punto de inflexión donde volvemos a generar empleo, pero el reduccionismo es el padre de todos los ventajismos oportunistas y 23.112 es el dígito de personas registradas como desempleadas en el SEXPE,  que está en el debe del gobierno extremeño para equilibrar las cuentas al punto de partida del inicio de su legislatura. Ese dígito sube a 37.000 personas en paro tomando como referencia los datos EPA, desde el inicio de la legislatura, alcanzando de nuevo la tasa del 30% de paro. Otro dato ilustrativo es que con su gobierno pasamos de 392.167 a 363.989 personas afiliadas a la S.S.


 



Indicadores que nos ayudarán a resolver la incognita son: solo en el año pasado aumentó la contratación temporal a tiempo parcial un trece por ciento y un sesenta desde que se aplica la reforma laboral y más del ochenta por ciento del total de contratos no supera el mes de duración. 

Para una adecuada interpretación de los datos, considero necesario un previo y es tener en cuenta la puesta en marcha de la reforma laboral, a principios de dos mil doce, y por lo tanto sus repercusiones en estos tres últimos años, donde se puede coincidir que se ha dado una sustitución de empleo estructural, estable y a tiempo completo por otro más temporal y a tiempo parcial. 


¿Podemos medir con la misma vara dos situaciones de empleo que difieren obstensiblemnte en éste tiempo?. ¿Las estadísticas de registro de empleo en el SEXPE nos informan certeramente del empleo generado o solamente de las personas que han encontrado algún tipo de trabajo, independientemente de su calidad, de su salario o de sus tipos de jornada?. Tendremos que convenir que su información es muy limitada y que por lo tanto la nueva realidad del mercado de trabajo que vivimos necesitaría otro tipo de indicadores para evaluar, certeramente, si hay o no creación de empleo, a no ser que el objetivo de las administraciones sea simplificar la cuantificación con intereses inconfesables. 

La realidad es que la administración contabiliza las personas paradas con el simple objetivo de conseguir que se reduzca y a veces la estrategia no es tanto ordenar e innovar en políticas activas de empleo como establecer estrategias para “molestar” al desempleado y así fomentar el desanimo y la permanencia en el registro de estos servicios de empleo. El SEXPE ha sido referente estatal en campañas, cuyo objetivo era, más que luchar contra el fraude, la de propiciar controles demonizadores que lleven a abandonar el registro del servicio, sobre la idea de una supuesta lucha contra el fraude que debería dirigirse contra el empleador.
 

Otro tipo de mediación es la EPA, que siempre da una visión más real del total de desempleo que existe, aunque sin duda, una mayor oferta de servicios públicos de orientación, formación e intermediación en el empleo favorecería unos datos de tasa activa más alta. Extremadura mantiene una divergencia en negativo de seis puntos en relación a la media nacional. La EPA no deja de ser muy generalista pues interpreta que una persona por trabajar una hora a la semana está ocupada y deja de figurar como desempleado, aunque la realidad es que necesitaría varios trabajos más para poder ser identificada como empleada.


Por ello, las cifras de personas desempleadas, según EPA, es a tiempo completo, pero dejamos de saber aquellas personas “subocupadas” que siendo contabilizadas como empleadas, viven en el “subempleo” y la precarización pero no contabilizan a la hora de diseñar políticas de  acompañamiento para su inserción. En Extremadura, de los contratos realizados en el dos mil catorce, casi un 23% son a tiempo parcial, cuando antes de la reforma laboral suponía el 17,8%. Hablar del contrato indefinido, cuando no representan ni siquiera el tres por ciento del total, crece fundamentalmente a tiempo parcial y ha sido devaluado a través de la reforma laboral con doce meses de prueba, no tiene sentido y sería enmascarar el debate.

La Contratación 2011-2014 en Extremadura:



2.011
2.012
2.013
2.014
Contratación Total
457.196
478.091
517.867
570.518
C. Indefenidos
15.296
15.004
14.687
16.912
% C. Indefinida
3,3%
3,1%
2,8%
2,9%
C. Temporal
441.900
463.087
503.180
553.606
% C. Temporal
96,7%
96,9%
97,2%
97,1%




Lejos de redundar, mes tras mes, en cuantificar a desempleados con criterios más o menos partidistas, debería incidirse en dinámicas políticas más adaptadas a las múltiples realidades que se dan en las personas con desempleo y cuantificar sin hacerse trampas. Es evidente que trabajar estadísticamente sobre horas trabajadas por meses, nos acercaría a dígitos incuestionables sobre el crecimiento o decremento del empleo. 


Sobre los recursos utilizados sobre las personas desempleadas en Extremadura, basta decir que con una reducción y recorte significativo de los presupuestos desde el 2011, se ha tenido que dar cobertura a un tercio más de desempleados. Sobre la calidad de los mismos y la innovación en políticas activas de empleo expresar, que estrategias que servían en otros momentos, se han reproducido sistemáticamente sin otro cambio que el nombre del programa.  


En Extremadura, independientemente del problema vital de cientos de personas en estos momentos, las organizaciones políticas y sociales con sensibilidad en los servicios públicos deberían comenzar a repensar para el futuro más inmediato, esperemos en el marco de una alternativa al gobierno de Monago, qué tratamiento riguroso se realizará con las estadísticas de empleo  y qué estrategias de políticas activas de empleo para personas en desempleo, sostenidas en el tiempo y no puntualmente, se van a desarrollar. Porque la crisis y las políticas austericidas solo han mostrado hasta ahora la punta del iceberg de personas que quedan y quedarán en las “cunetas” y la recuperación de colectivos cronificados en el paro necesitarán de sobreesfuerzos económicos e innovadores lejos de la apuesta actual que incrementa, día a día, la desigualdad. Esto va a ser largo, muy largo; porque además de una crisis, se está dando un cambio de modelo, solo que éste es devastador. 

¿Crece el empleo?: digamos que crece la desigualdad.