domingo, 31 de julio de 2016

El Tancredismo tóxico de Rajoy






Rajoy, es pura toxicidad. Miente, manipula y engaña. Ensalza o degrada según conveniencia. Y hace que por «activa o pasiva», todos piensen que la única salida posible es un «indecente» como él. Como todas las personas tóxicas, Rajoy es un mentiroso compulsivo que construye su realidad en función de sus objetivos, que son los de unos pocos, y tiene como objetivo acabar siendo él la única realidad universal en un país alienado. Sus necesidades deben ser la tuyas, porque el tóxico desvaloriza todo lo que tiene a su alrededor y afortunadamente él está ahí para "salvarte". Con frecuencia, se retroalimenta con la toxicidad de los que aparentan ser sus enemigos, aunque termina siendo "compañero de viaje" de todos ellos, formando una simbiosis gremialista muy productiva para sus banderas.

Su toxicidad, la complementa con la práctica de la suerte de Don Tancredo; una especie de lance taurino que ejecutó un novillero a principios del siglo XX, aunque tenía que ver más con el espectáculo, que consistía en situarse el susodicho en el centro de la plaza, subido sobre su pedestal, disfrazado de blanco inmaculado, y con la ayuda del sol deslumbrante no ser visto por el toro que salía en estampida del chiquero. Su trabajo consistía en no moverse y esperar que pasara el peligro. Máxima rentabilidad y mínimo esfuerzo. Su buena o su mala suerte solo dependía de su virtud para la quietud o de que el toro fuese más o menos perspicaz. Al parecer en esta España de hoy es tiempo de Tancredos y de escasos toros.Toda una metáfora.

¿Quién podría liderar, que no fuera una persona tóxica, un partido con más de quinientos imputados y no estar loco?. El Rajoy tóxico cuenta a su vez con una cohorte de sujetos contaminantes que son su "guardia de corps", que también mienten, manipulan y engañan. Son los que interpretan lo que dice y sobre todo lo que no dice para intimidar a la ciudadanía con su "yo o el caos", y así anuncian que se acabarán las pensiones, se congelarán los salarios de los funcionario o sufrirán un parón las ayudas a los comedores sociales si no hay un gobierno rápido y que sea el suyo. Como si él no hubiese propiciado que los trabajadores fuesen más pobres, los pensionistas el colchón de los empobrecidos y los comedores sociales una solución incompleta que le gustaría ocultar.

El tóxico, inventa, modifica y revisa el relato de tu vida y sobre todo consigue que te sientas vencido, exhausto, como si fuera imposible encontrar una salida fuera de él. Pero son personas mediocres a las que es conveniente cortarles el rollo cuanto antes. Que ni por "activa ni por pasiva" sientas y pienses que tu única salida sea la que propicia "un indecente" tóxico.





    

domingo, 24 de julio de 2016

Un terapeuta para el PSOE y Podemos




Ahora que en la izquierda casi todos somos socialdemócratas, las posibilidades de llegar a un acuerdo entre PSOE y Unidos Podemos no debieran estar tan alejadas como para terminar provocando, por parte de ambos, una realidad frustrante dejando que vuelva y gobierne la derecha.


Lo que en principio no es una enfermedad, como distorsionar por intereses la realidad, puede llegar a provocar respuestas patológicas que es el camino por donde yo creo que van las dos organizaciones, generando respuestas muy lejanas a conductas inteligentes, elaborando una realidad a su medida y haciendo un relato de ella que propicia echarnos en los brazos del partido más corrupto que ha sufrido este país. 


La distorsión cognitiva, se explica como un error a la hora de procesar la información de forma autosaboteadora, distanciándose del entorno de forma desajustada, derivándose de esa forma de proceder anomalías en la conducta y en las emociones. Simplificando podríamos decir que si el objetivo final de ambos partidos es vencer a la derecha, hoy por hoy, su logro es el contrario, jibarizándose entre ellas y siendo un instrumento que ni el mejor de los sueños hubiese podido diseñar la diestra, pues al final sus discursos terminan reforzando tan solo a los propios y frustrando a  los más.



Las distorsiones cognitivas que hacemos los humanos, también las realizan, consciente o inconscientemente, las organizaciones, y el peligro no viene por su utilización ocasional al encontrar algún tipo de utilidad o ventaja, sino cuando se perpetúan como automatismos perversos que nos llevan a creencias irracionales, generando una sucesión de disfunciones que nos alejan de nuestros objetivos y deseos.


Albert Ellis, creador de la Terapia Racional Emotiva, enumeró una serie de distorsiones que se repetían en los individuos que sirven para ejemplificar cómo la forma de pensar y la secuenciación que seguimos tiene que ver más con lo que sentimos que con lo acontecido.


Repetir machaconamente que el PSOE formaría una gran coalición con el PP-Cs o que Podemos es un invento de la derecha sería una Inferencia arbitraria o conclusión a la que llegamos sin evidencias alguna.


Decir que todos los que participaron de la generación del 78 son parte de la casta o que Venezuela financia al partido emergente no deja de ser una Generalización excesiva, partiendo de lo particular elaborando una realidad universal muy alejada de lo real.


Magnificar que con los emergentes ha entrado dignidad por primera vez en el parlamento, minimizando los logros de partidos, organizaciones o personas que los precedieron, o culpabilizar en su totalidad a Podemos de posibilitar el gobierno de la derecha por haber votado no a la investidura de Pedro Sánchez, es incrementar la magnitud de los sucesos negativos y subestimar la de los positivos. 


Sentenciar que el PSOE nunca gobernará sin la ayuda de Podemos sería una distorsión denominada como Pensamiento absolutista y dicotómico (todo o nada). De la misma forma que afirmar que en Podemos vive el radicalismo o el caos. Existen siempre los colores grises.


Descalificar en su totalidad a los socialistas es obviar sus logros en sanidad, educación o seguridad social, negar el valor disruptivo de Podemos y el cuestionamiento de cosas que parecían evidente hasta ahora, también es una descalificación arbitraria y sin fundamento. 


Se podrían poner muchos más ejemplos de desencuentros pero estos sirven para evidenciar, desde un patrón maduro y adulto, que éstas no son el camino para la confluencia, a no ser que en el currículo oculto de ambas organizaciones estuviera el objetivo final de hacer desaparecer al otro.


Albert Ellis trabajó como terapia un método conocido como la reestructuración cognitiva, dirigida a refutar las distorsiones. No estaría mal que unos y otros fuesen ajustando el estado emocional de sus organizaciones a la realidad y no al revés, como ha ocurrido, porque de otra forma la izquierda sufrirá durante largo tiempo de baja autoestima, ira y frustración. Convertir en método científico los relatos magnificadores, culpabilizadores, descalificantes, que terminan en invalidantes etiquetas sobre el contrario, extrapolando y haciendo absolutas las conclusiones, les seguirá conduciendo a la esterilidad como izquierda. Sería la izquierda inútil y un sabotaje contra millones de ciudadanos y trabajadores.

jueves, 21 de julio de 2016

Debate de la Región extremeña Vs Pacto de Nacionalistas







Escuché en su totalidad, atentamente, el debate de la región extremeña. En un contexto de incertidumbre política en nuestro país y con una demora en la puesta en marcha de los presupuestos extremeños, tratar de evaluar la política del Presidente Vara podía dejar a la oposición en la sobreactuación y así fue en un alto porcentaje. Se salvó, para mi, Mª Victoria Domínguez con su tono empático sin obviar la contundencia. La sorpresa lúdica, como siempre, vino de Monago con su apuesta hipsters de añorada playa isleña, aunque él diría que es moreno arrocero de la comarca de D. Benito, y Alvaro Jaén que perdió una oportunidad de ser solido sin necesidad de ser bronco y evitar que su apuesta  recordara a Pedro Escobar, y de paso esquivar un aplauso envenenado de la bancada popular.


Me gustó que el Presidente Vara situara La Concertación con los agentes económicos y sociales como un paso más al denominado Dialogo Social, ratificado con acuerdos ya cerrados. Claro, eso para Monago es física cuántica. Bueno, para otros es el catón que deben aprender porque confunden, creo que intencionadamente, participación y representación, pero esto es harina de otro costal que la ley de la gravedad les irá enseñando. También me gustó su firme decisión de elegir entre religión y filosofía en las aulas, aunque a estas alturas eso no debiera ser, en un estado con calidad democrática, una opción. Y la igualdad de género no es una medida, Sr. Monago, es un derecho.

Vara pronto rompió el guión que algunos llevaban preparado con una reflexión central sobre el futuro de la financiación autonómica de Extremadura, cuando aún nadie preveíamos el pacto vergonzoso de los nacionalistas que días después nos anuncia más de lo mismo. Si alguien cree a estas alturas que la solución de Extremadura va a salir única y exclusivamente de nuestros necesarios esfuerzos, se equivoca, porque todo apunta que las posibles salidas para el país serán, con este primer pacto aberrante entre patriotas, de nuevo, a costa de los más débiles; tanto desde el punto de vista de clase como desde el territorial. 

Y ya puede plantear Monago, como hizo en el debate, un Pacto por la Minería en Extremadura cuando la actitud de su partido con “Aguablanca” ha sido más que vergonzante. Puede que si todos los firmantes del Pacto Social y Político de Extremadura hubiesen sido conscientes, en su momento, de que era la clave de anticipación para la sostenibilidad de nuestro territorio, los debates de la región tuviesen más calado político y social, y no fuesen la repetición cansina de un gallo de pelea desplumado y amortizado que anuncia, cual visionario, que "Extremadura es todo campo". Presentada, al gobierno central, la evaluación por parte de la Junta de Extremadura de la catastrófica y reciente pedregada en nuestra región, con más de 200.000 peonadas perdidas, estaría bien que lo demostrase poniéndose al lado y no de frente como pasó con el incendio de Gata. 


A estas alturas, hablar de la paternidad de la economía verde en un territorio como Extremadura, como pretendía Monago, se mostraba inútil porque reivindicar Agrotex era la negación de dos conceptos: economía y verde, y la afirmación por una constante del gobierno anterior: conjunto vacío, porque ¿qué coño fue Agrotex?. Y claro que la paternidad de la idea no es de Vara, porque puede que hace tiempo que nos la están imponiendo desde fuera, y falta que nos pongamos de acuerdo en qué hacer para que en Extremadura haya por fin un modelo tractor regulado y planificado de nuestra economía.


Del Pacto por el Ferrocarril consensuado, esperemos sea el hecho diferencial de una región que para despegar, como premisa, necesita comunicaciones. Y, admitámoslo, tanto los gobiernos del PP como del PSOE, en España, nos han considerado región prescindible en este capítulo de inversiones, y o se ponen las pilas o seguirán siendo correa de transmisión de las tradicionales directrices pactadas por sus partidos con el todo poderoso nacionalismo periférico.  


En el debate, no se habló de la política que interesa a la ciudadanía o se habló poco; de todo aquello que deriva de nuestro modelo productivo, de la descapitalización juvenil que emigra, de nuestras debilidades para mantener servicios públicos recortados y de las incertidumbres que vienen vía financiación autonómica, y sobre todo cómo vamos a hacernos oír ante un posible gobierno donde no pintaremos nada, porque los de siempre ya nos están situando, otra vez, como posible chivo expiatorio y territorio diseñado para la nacencia y la muerte, pero no para una vida en equidad con otros territorios. Para los patriotas, de cualquier bandería, Extremadura siempre les ha resultado un coste.