jueves, 29 de noviembre de 2018

El Lazarillo de Tormes en la escuela


Tomo como referencia esta adaptación para el mundo infantil y juvenil de la primera novela picaresca de la literatura española. Un trabajo que realizamos a lo largo de un trimestre, en el curso de sexto, de un colegio del Barrio de La Salud, en Badalona. El alumnado es autóctono, aunque en un porcentaje alto procedente de la emigración interior y la de países como China y Marruecos.

Realizamos, en colectivo, la lectura de "El lazarillo de Tormes", en una versión realizada de forma sencilla, amena y dinámica por María Jesús Chacón e ilustrado por David Hernando, de la editorial Weeble, a quienes agradecemos su iniciativa y su trabajo. Puedes descargarte esta adaptación del siguiente enlace: 

El objetivo sustantivo de esta actividad es trabajar  fundamentalmente, ortografía, expresión escrita y comprensión lectora. Por supuesto, la centralidad de las actividades conducen a introducir al alumnado en una literatura desconocida para ellos y sin duda de una gran riqueza histórica e idiomática,  posibilitando la adquisición de un nuevo vocabulario y el descubrimiento de la lectura como único medio de aprender a pensar y a escribir.

Obviamente, esta actividad puede y debería trabajarse como proyecto integrado con otras materias. Por esta razón, en el correlato de actividades puedes observar que hay objetivos más incardinados en el área de Ciencias Sociales. 

Objetivos globales, a título indicativo, para adaptar actividades en función del grupo-clase y de las edades a partir de 10 años:  

1º Trabajar el escenario histórico en el que se publica esta obra literaria,  a mediados del siglo XVI.
2º Localizar geográficamente el inicio, itinerario y desarrollo del Lazarillo de Tormes. 
3º Estudiar algunas características del Renacimiento, como movimiento cultural de la Europa Occidental en los siglos XV y XVI.
4º Introducir al alumnado en un género de novela como es el caso; novela picaresca. Aprovechar para situar otro tipo de novela del momento como la novela de caballería, que pierde su popularidad a partir de 1550.
5ª Estudiar los valores propios de la época: Pícaro versus caballero.
6º Expresar por escrito un resumen de cada uno de los capítulos, una vez estudiado el vocabulario característico del mismo: avaro, mezquino, lazarillo, pícaro, escudero, arcipreste, capellán, alguacil, astuto, galeras...
7º Trabajar los antónimos y sinónimos del vocabulario estudiado. 
8º Clasificar estas palabras con criterios de acentuación según sean agudas, llanas y esdrújulas.
9º Trabajar el concepto de grupos nominales y elaborar frases relacionadas con los capítulos leídos, identificando determinantes, sustantivos y adjetivos. 
10º Trabajar la estructura de la oración: Sujeto y predicado partiendo de frases relacionadas con los capítulos leídos.
11º Diferenciar diptongos e hiatos relacionadas con palabras que aparecen en  los capítulos leídos
12º Trabajar a través de textos del Lazarillo de Tormes, la acentuación o no de monosílabos, según sean pronombres o posesivos, preposiciones o verbos. -mí, tú, él, té, o sí, sé, dé. 
13º Describir personajes conocidos de la obra: Lazarillo, ciego, clérigo, buldero, calderero...
14º Identificar determinantes en los dictados realizados sobre la obra. Artículos, demostrativos, posesivos, numerales, indefinidos...
15º Identificar la bula como un instrumento de la iglesia católica. Valoración
16º Trabajar con textos del Lazarillo de Tormes, la acentuación o no de palabras como: Qué/que, Quién/quien, Cómo/como, Dónde/donde, Cuándo/cuando, Díme/dime, Dí/di
17º Enumerar, cronológicamente, una relación amplia de personajes que pasan por la vida del Lazarillo.
18º Aplicar las reglas ortográficas que con carácter acumulativo se están reforzando y aprendiendo en el curso. Uso de b/v , ll/y, g/j...
19º Enumerar todas las palabras que has aprendido con la lectura del Lazarillo de Tormes.
20º  Observar los tiempos verbales empleados en la obra. 



viernes, 23 de noviembre de 2018

Tren Digno: ¿Ahora qué?





Parece que de la encina, tras zarandearla, caen las bellotas aunque sigan verdes. La movilización del 18-N, en Cáceres, así lo constata. Estoy seguro que no va a ser la última, y no debe ser la última. A estas alturas, las soluciones mágicas son imposibles, máxime con la situación de debilidad política del gobierno central para dar salida a unos presupuestos que contesten mínimamente a los anteriores del "austericidio"

¿Y ahora qué?, es la pregunta que se repite en muchos ciudadanos. Pues ahora, a seguir presionando. Lo contrario sería admitir que se juega al testimonialismo. También tendremos que ser conscientes de que el tiempo perdido, perdido está. Nadie nos lo va a devolver. No queda otra que hacer los deberes que no hicimos y que los distintos gobiernos no hicieron en su momento. Tendremos que asumir como ciudadanía que si los extremeños hemos sido una escasa parte en el problema, deberemos ser, en el presente y futuro, parte sustantiva en la solución.     

Tras el 18-N, tocan las reflexiones. Y creo que ahora sí estamos haciendo lo que teníamos que hacer. He leído y oído reflexiones airadas, derrotadas, culpabilizadoras, y hasta indignas. Especialmente me ha gustado, por pragmática, la de la portavoz de Cs, Victoria Domínguez: "Como “agua pasada no mueve molino, tenemos la obligación de salir a defender las inversiones prometidas tantas veces". Coincido con ella. Podemos entrar en análisis y valoraciones de cómo hemos llegado hasta aquí. También hay que hacerlo, pero no para concluir, con esterilidad, que hay que dividir la lucha o desentenderse de ella. Para mí, todas esas opciones, muy legítimas, están destinadas a la languidez. 

Todos tenemos culpables en el retraso humillante de las infraestructuras ferroviarias en Extremadura pero no es momento de congelarnos en la culpabilización porque eso nos lleva a la inacción. Y claro que ha habido culpables; propios y extraños, pero si nos detenemos en ese debate, perderemos una oportunidad que nunca hemos tenido. ¡Ahora, o nunca! Por primera vez hemos conseguido plantear una evidencia identitaria, independientemente de la orientación política. Otra cosa es el papel realizado por determinados políticos. 

Y el espacio, es y debe seguir siendo el Pacto Social por el Ferrocarril, formado por partidos parlamentarios, CCOO, UGT, CREEx y FEMPEX. El Pacto no es un regalo de un gobierno, es la consecuencia lógica del diálogo social que integra una voz en una dirección. Otra cosa es que haya habido gobiernos que lo hayan propiciado y otros que lo hayan negado. 

Por eso, algunos deberían repensar cuál es su papel en esta alianza. No se puede soplar y sorber al mismo tiempo. Las decisiones en este marco deben ser respetadas y no boicoteadas como ocurrió con otra convocatoria paralela utilizada más que para reivindicar un tren digno, para zarandear a una parte de la encina. Con respecto a Podemos, creo que deberían hacer un esfuerzo por integrarse, de nuevo, donde habían estado hasta ahora: en el clamor popular por el Tren Digno. Esto acaba de comenzar y el final aún queda lejos. ¿Y ahora, qué?. Ahora, a seguir presionando, porque son imposibles las soluciones mágicas pero hay que presionar para que así parezca.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Bolonia y Emilia-Romana en tres días.

Un viaje siempre es parte de tu añorada vuelta a Ítaca. Por eso debes disfrutar del momento y de su camino. Y si para ello disfrutas de aliados para el viaje, hasta los cíclopes y la fiereza de Poseidón tendrán mucho cuidado ponerse de por medio. En este viaje a Bolonia, he contado con toda una tropa de confianza a bordo. Al timón, el vitalista de Edi, cortando los vientos de frente, como traductora e interprete, Pilar, la rompedora de fronteras, en el papel de Cicerone, Ana o el faro que guía. Y yo, chupando rueda, dejándome llevar por sus amigables vientos de cola.

La Bolonia inesperada se muestra ya al tomar la "Vía dell´Indipendenza" que nos sumerge en la "Piazza del Nettuno" o en la "Piazza Maggiore", de la que no podemos marchar sin probar un juego: debajo del Voltone de Podestà; coloca la cara a la pared en uno de los cuatro rincones  de la bóveda y con tu acompañante al lado opuesto podrá oír lo que le susurres. Una buena ocasión para una declaración. La curia lo utilizaba para confesar a los leprosos, evitando el contacto.

Luego, profundiza en la inflación de piedra y belleza. Si llueve, tendrás el paraguas de 37 kilómetros de soportales que te darán cobijo por toda la ciudad. No te pierdas el Palacio Archiginnasio, primera sede de la universidad más antigua de occidente. O el Teatro Anatómico. A unos pocos metros de la "piazza", callejuelas por el mercado antiguo de la ciudad  llamado Quadrilatero. Para el aperitivo, toda Bolonia en el área es una oferta pero me quedo con la "Piazza Santo Stefano" y después, si eres valiente, te subes los 498 peldaños que llevan a la cima de la Torre Asinelli. Solo Bolonia da para unos días pero seguimos el camino entre cerveza Moretti o vinos de la tierra, Emilia-Romagna, acompañado de pasta.

De Rávena, capital mundial de los mosaicos bizantinos y en su momento ultima morada del imperio romano de occidente, podrás encontrar en sus iglesias y monumentos toda una muestra, nombrada Patrimonio de la Humanidad. Imprescindible Las Basílicas, el Baptisterio y el Mausoleo de Gala Placidia.  

En Rímini, ocurre lo inesperado, una localidad del Adriático que dispone de quince kilómetros de playa. Un lugar del cual no huir. Verás el barrio de los pescadores que inmortalizó Fellini, una obra desconocida como el Puente de Tiberio con sus cinco arcos de medio punto o el Arco de Augusto. Camina hasta llegar a la Plaza Cavour, que es sencillamente espectacular. Allí encontrará el Palacio del Podestà, el Teatro Municipal inagurado por Giuseppe Verdi y el antiguo Mercado de Pescado, rodeado de cafés y terrazas.
Imprescindible la visita a San Marino, la república más antigua de Europa que también vuelve a sorprender y de allí a San Leo, la localidad más bella de Italia para Umberto Eco. Y un placer de los dioses comer en La Corte di Berengario II. De allí, a Cesenático, a saludar a Garibaldi. Un canal diseñado por Leonardo da Vinci vertebra una ciudad que huele a mar Adríatico. Ya volviendo a Bolonia, como curiosidad, puedes pasar por Dozze y alegrarte con sus casas pintadas.
Deslumbrante y espectacular Bolonia y su tierra de Emilia-Romana. Imprevisible y mágica. Desconocida y por ello tan sorprendente; aunque también puede que fuéramos provisto de risas y buenos amigos y eso hace que hasta los cíclopes y lestrigones se conviertan en aliados al menos en esta parte del camino.