viernes, 29 de diciembre de 2017

Poemario para una Escuela




Eduardo Galeano contestó a una pregunta sobre qué era la utopía y dijo: "la utopía está en el horizonte y sé muy bien que nunca la alcanzaré. Que si yo camino diez pasos ella se alejará diez pasos. Cuanto más la busque, menos la encontraré, porque ella se va alejando a medida que yo me acerco. Buena pregunta ¿no? Pues la utopía sirve para eso, para caminar”. Pues la poesía sirve para eso, para caminar.

Quevedo: 




Calderón de la Barca: 



  • Cuéntase de un sabio un día

Felix de Samaniego:


  • "Cuento de la Lechera"

Espronceda: 


  • La canción del pirata: 

Antonio Machado:


León Felipe: 



García Lorca: 


Rafael Alberti:  




Pablo Neruda: 



Miguel Hernández: 






Blas de Otero: 


Benedetti: 1920-2009




Agustín García Calvo: 1926-2012

  • Libre te quiero: 


José Agustín Goytisolo: 1928-1999





Tipos de actividades 

Actividades de prelectura:

Es necesario introducir al alumno en la actividad, evitando que entre de golpe en ella, puede provocar un cierto bloqueo que no permita enfrentarse a la tarea con la dedicación y fluidez deseadas. Además, lleva al alumno a resolver las actividades durante y después de la lectura con mayor dificultad, más si tenemos en cuenta que puede tratarse de alumnos que no están muy cómodos o tienen poco contacto con este tipo de textos. Por lo tanto, es esencial que se le dedique algún tiempo y actividad para introducir la actividad, para así asegurarnos que la lección tenga mejores frutos   

Para ello, sería muy importante tener en cuenta tres aspectos,  de nuevo nos basamos en Santamaría Busto, a la hora de programar estas actividades 1) Necesitamos saber qué es lo que los alumnos saben ya de este tipo de material y qué es lo que necesitan. 2) Debemos incrementar su motivación a base de crearle expectativas. 3) Colocando el texto y las actividades siguientes en un contexto, de manera que los alumnos sepan de antemano a qué se van a enfrentar. Por lo que se intenta estimular su capacidad para interpretar el texto y no sólo la búsqueda de significados. 

Siguiendo los apuntes de Moyano López, Santamaría Busto y Acquaroni, los tipos de actividades en este momento de la lección serían:  


  • Se les enseña a los alumnos la portada y el título para que hagan conjeturas y preguntas sobre el texto.
  •  Los alumnos reciben unas palabras o frases claves del texto para que elaboren hipótesis de cómo será el texto y qué temas tratará. 
  • Se desordenada la biografía del autor ya sea en datos o en imágenes o en otro formato y los alumnos deben ordenarlos.
  • Los alumnos tienen una frase cada uno, deben intercambiarse de sitio para ordenar estas frases. Luego se podrá hablar de lo que está pasando y de lo que ocurrirá. 
  • El profesor presenta las características de los personajes y el lugar donde se desarrolla la historia y los alumnos intentarán adivinarla 
  • Los alumnos escriben una pregunta al autor o al protagonista y comprobarán al leer el poema si ha sido resuelta. 
  • El docente enseña vocabulario y estructuras gramaticales para que los alumnos adivinen la temática del poema. 


Actividades para la lectura 

Este tipo de actividades son planteados durante la propia lectura del texto o inmediatamente después de su lectura o después de una lectura anterior en casa, según el profesor estime. Por lo general, persiguen conocer, entender e interpretar el texto a la vez que provocar que el alumno se sienta como un lector más. Se trata de actividades que esclarecen aspectos formales del texto, léxico, socioculturales, etc Son actividades con las que se puede trabajar la recepción del texto y su interpretación, actividades como rellenar huecos, ordenar versos o cambiar palabras pueden ayudar al alumno a encontrar la lectura de un texto complicado como un ejercicio lúdico, quitándole peso al trabajo.
  
 Siguiendo las mismas fuentes, las actividades durante la lectura pueden ser:  


  • Pedir a los alumnos que conviertan el poema en un texto en prosa 
  • Presentar sólo una parte del poema para que lo finalicen.  
  • El profesor recita un verso y los alumnos intentan reconstruir el segundo verso, luego con el tercero, así hasta acabar el poema.
  • Lectura en casa con cuestionarios, y estos varían dependiendo de los asuntos que se quieran tratar. 
  • Se divide la clase en grupos y se pide que hagan un resumen de una parte de la obra, luego se pasan los resúmenes y vuelven a resumirlo, luego se comparan. 
  • Se plantea un concurso con preguntas relacionadas con el autor, personajes, tema, lugares, etc. 
  • Ayudarnos de materiales audiovisuales, ya que muchos poemas están recitados por el propio autor, se han llevado al cine, se han convertido en canciones, etc. - Los alumnos escribirán una frase de los puntos culminantes del texto y otro alumno escribir la siguiente. 

Actividades posteriores a la lectura 

La actividad más recurrida en este momento de la clase es la comprensión del texto por parte de los alumnos, que siempre ha tenido que ser la misma o en el mismo camino que la del profesor. Esto es un error muy grave: primero, porque no se está respetando la propia esencia del poema, que no es otra que la de poseer en sí mismo numerosas interpretaciones, no una por cada persona que lo lea, sino que cada persona puede interpretarlo de varias formas dependiendo de en qué momento lo lea; segundo, estaremos obligando al alumno a seguir unas directrices muy estrictas que anulan su libertad ideológica e interpretativa; y tercero, provocaremos una gran desmotivación en el alumno, no sólo en las actividades concernientes a este texto poético sino a las posteriores actividades de futuros poemas, no estaremos sacándole el mayor jugo que se le puede sacar a este tipo de material didáctico. Por tanto, el objetivo principal de este tipo de actividades es el de explotar al máximo toda la riqueza que nos propone el texto, empezando por la creación, la imaginación, el debate, la comparación, la búsqueda, sin dejar de lado las tareas dedicadas a aprender el vocabulario y la gramática, que aunque son de gran importancia, no deben ser las únicas que aparezcan en este apartado. El poema nos pone delante una amplia variedad de temas y herramientas a la hora de proponer actividades que faciliten al alumno no sólo aprender la segunda lengua, sino además a motivarse y a interesarse aún más por la cultura que rodea al idioma y por el propio idioma en sí, que al fin y al cabo, son también el objetivo del docente (Santamaría Busto, 2012: 17).  


En definitiva, cuando hayamos terminado de leer el texto, debemos proponer actividades que fomenten dos cosas principalmente: el conocimiento sobre la lengua  El poema es ya de por sí una actividad única y entretenida, por lo que el alumno va a poner todo su empeño y atención a estas clases; es el deber del docente proponer actividades que premien esta actitud del alumno y que garanticen que se mantendrá  en el resto de clases. Y las actividades para después de la lectura presentan quizá la mayor gama de temas para tratar en clase y la mayor variedad de modelos de llevarlos al aula.  

La tipología de actividades para después de la lectura (seguimos teniendo como referencia las fuentes antes citadas) son:  


  • El profesor entrega unos temas relacionados con el texto a grupos pequeños para generar debate y luego debatir toda la clase. 
  • Se pide a los alumnos que adapten el texto a otro tipo de lectores. 
  • Se puede representar una parte del poema. 
  • Los alumnos deben elaborar un texto con las mismas características que el original (temática, historia, etc.) 
  • El profesor pide a los alumnos que busquen otras obras, literarias o no, para compararlas con el texto. 
  • Cada alumno termina el poema y tras una lectura posterior se decide cuál es la mejor. 
  • Crear o expandir diálogos, situaciones o circunstancias que aparecen en el poema. 
  • El profesor pide a los alumnos que se imaginen que el texto está dirigido a ellos, por lo que deberán escribir una respuesta al autor. 
  • También pueden escribir una carta al protagonista o cualquiera de los personajes para animarlos, consolarlos, etc.
  • Escribir una historia inventada a partir de  los datos de un personaje. 
  • Dar título al poema (si no ha sido proporcionado o no tiene) o darle uno nuevo. 
  • Los alumnos se aprenden un determinado número de  versos y los recitan. 
  • Se pide a los estudiantes que cambien algún aspecto, como del estilo directo al indirecto, la actitud de los personajes, sus características, algunas situaciones, el lugar, el final del poema, etc. 
  • Elaborar campos semánticos a partir de las palabras del texto o establecer un corpus de sensaciones. 
  • Reducir el contenido del poema en un eslogan, en un titular, en una versión reducida o en un haiku. 
  • Sustituir las palabras por sus sinónimos o antónimos, sustituir los marcadores del discurso o cambiar las estructuras gramaticales. 
  • En cuanto a actividades de debate, se puede debatir sobre los sentimientos del protagonista y sus posibles causas, comparar estos sentimientos con la experiencia de cada alumno, si estos actuarían igual que el protagonista, las diferentes interpretaciones del contenido del poema, comparar el poema con la sociedad, qué hubiese ocurrido sin determinados acontecimientos, qué circunstancias llevaron al poeta a escribir ese poema, etc. 

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