martes, 26 de mayo de 2015

Fin de la astracanada en Extremadura





El PP de Extremadura está de suerte al perder las elecciones; puede que tengan otra oportunidad de futuro tras la necesaria marcha de Monago al senado, para quitárselo de encima, o su vuelta al trabajo en el parque de bomberos; dignificando la política, a los suyos y a él mismo, porque muchos entenderíamos, al fin, su cacareado concepto de "regeneración democrática". 


En la noche del 24-M, cuando Monago había entregado la cuchara, telefoneó a Vara para felicitarle. Aún, en el Canal Extremadura TV, se manifestaban los tertulianos institucionales del régimen con la esperanza de que en el último veinte por ciento por escrutar se pudiera dar la vuelta a los resultados. Eran los últimos estertores de la astracanada.


Los coriféos a sueldo de esa tragedia clásica que es la manipulación: Lola Izquierdo, directora de la Cadena COPE en Tierra de Barros; David Vigario, corresponsal de El Mundo y Expansión en Extremadura  y José Joaquín Rodríguez Lara, hacían malabares para afear o minusvalorar la victoria de un nuevo Presidente que sin duda evitará hechos tan vergonzosos propiciados con dinero público con estos personajes. 



Sus caras, no eran las de analistas independientes; tan solo mostraban el derrumbe de sus paniaguados sueldos por hacer de "voceros" subvencionados, sin haberse sabido adelantar a una idea tan básica como que en esta vida todo es efímero y que no se puede escupir obsesivamente al cielo.


Confieso que sentí un placer morboso en observar la morfología facial de su derrota. Me conmovió, sin embargo, por parte de Vigario, un gesto de solidaridad con otro caído como Pedro Escobar afirmando que "le daba pena su desaparición política porque es una buena persona". Los viajes compartidos generan afectos eternos.

Seguro que Vara pondrá fin a este insulto a la inteligencia colectiva de "hooligans" al servicio personal del presidente. Es necesario para que podamos salvarnos colectivamente. Ellos, con su aplauso fácil, como el director de un periódico que todas las noches se presentaba con su nueva portada y otra nueva victoria ayudaba a fijar la foto fija esperpéntica de la mentira institucionalizada. En el lado opuesto, es justo reconocer a los periodistas de radios como La Ser y periódicos como El Hoy o El Diario.extremadura, impresos y digitales de la región, que han tenido la dignidad y la valentía de resistir. 

Parece que fue hace un siglo cuando inició su gobierno. La resultante es la sensación de agotamiento psicológico por el tsunami de ideas de venta fácil, aunque tramposas, al que ha sido sometida la ciudadanía extremeña en esta legislatura. Otros cuatro años más, desde la objetiva ley de la gravedad, hubiera sido imposible de soportar. Por otro lado, la capacidad de parir "paridas" hubiese tenido un límite o hubiese terminado generado cuestionamientos dentro del propio equipo de Monago. Por desgracia, este desideratum, podría haberse evitado pero su periferia, para evitar la disonancia, le aplaudía y le jaleaba, provocando un bucle enfermizo que derivó temprano en astracanada. 

Ha sido tal el número de ideas por minuto, de medio pelo, que generaba su maquinaria de "tele-tienda"  que era difícil interiorizarlas y mucho más creérsela, terminando por visualizarse la escasez de su proyecto pueril.

La buena noticia tras la resaca que ya vivencian los autónomos, los trabajadores o los funcionarios es que la astracanada ha muerto. Monago es pasado y para su desgracia, en los libros de historia, no se suele hablar profusamente de los bufones. 

Pasamos a un tiempo difícil, porque la recuperación no ha llegado, pero es tiempo de renovar la ilusión perdida y recuperación de la dignidad, donde deberá hablarse en el lenguaje comprensivo de la gente; tal vez porque nos hayamos hecho mayores en estos cuatro años y hemos descubierto que los fantasmas no vuelan y solo existen en la mente de aquellos que creen que nacieron para "salvarnos". 

Tomé conciencia de la derrota de Monago cuando a pocos días de cerrar la campaña, se pronunció, de manera extemporánea, por su ilusión por ser ministro de interior; toda una muestra de su patológica pulsión de ordenar, de denunciar, de encarcelar que ha mostrado en los últimos meses arremetiendo contra policías, mujeres desahuciadas, campamentos de la dignidad, sindicatos, empresarios

La deriva de su campaña, posiblemente diseñada por el mayor de sus enemigos, al menos, nos evitó la traca final del escudo del Barón Rojo que nos tenía preparada, diseñado al parecer por el lider de este grupo musical. Seguro que ahora si podrá leer a Chinarro, Murakami, etc para poder entender que el egocentrismo se cura con humildad. Al menos, nunca la derrota estuvo tan acompañada de todo tipo de música a ritmo de talón bancario, cuando si hubiera tenido "luces", puede que le hubiera servido con los clarinetes y violines de nuestra Orquesta de Extremadura que él no pudo exterminar, aunque lo intentó. 

  • Monago, Master Nabo: http://canchales.blogspot.com/2018/04/monago-master-nabo.html


1 comentario:

  1. Muy bueno, en la denuncia de todo y en especial esos corifeos vergonzosos

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