miércoles, 15 de noviembre de 2017

Carcel Modelo de Barcelona



Ha cerrado la cárcel Modelo de Barcelona después de 113 años desde su apertura en 1904. Un excelente acierto de la Generalitat al abrir sus puertas con la exposición "La Modelo ens Parla: 113 años y 13 historias". Cuando se construyó esta cárcel, Barcelona tenía unos quinientos mil habitantes. Con una capacidad inicial para 800 reclusos, al finalizar la guerra era ocupada por 12.745 internos. 

La muestra, pone su atención en los personajes más representativos que pasaron por sus celdas, aunque sería infinito el numero de hombres y mujeres que defendiendo la libertad frente a dictadores y regímenes, peinaron sus canas entre rejas. Por cierto, por poner una pega, ¿en un siglo no hubo una mujer que pudiera representarlas en esta muestra?.

La visita no deja de ser un ejercicio de empatía situándonos en las vidas de aquellos que fueron privado de libertad por defender una idea, por defender unos derechos colectivos o sencillamente porque al nacer en una familia u otra llevas escrito que en tu vida tienes muchos boletos para pasar por ella dependiendo de donde nazcas. Las paredes rezuman humedad y un olor a desesperación y a vidas rotas. Los últimos internos han suplido a sus vigilantes y son los encargados de conducirte en la visita, de cerrar y abrir las puertas correderas y de comentarnos cómo era su vida en la cárcel. 


Una de las galerías, la número cinco, por donde pasaron sindicalistas, políticos, sacerdotes o maestros durante un siglo, con la monarquía de Alfonso XIII, la Dictadura de "Primo de Rivera", la II República, la Guerra Civil, la Dictadura de Franco, la Transición y la Democracia,  está dedicada a mostrar las celdas de personas que forman parte de un tiempo y de  nuestra memoria colectiva. En la celda 443, pasó sus últimos días Salvador Puig Antich, que fue ejecutado en el garrote vil en la mañana del 2 de marzo de 1974. Cuando llegamos a la dependencia de la paquetería de la cárcel, donde lo mataron, no pude dejar de emocionarme por una vida tan injustamente perdida.



En el resto de celdas, aparecen paneles explicativos de las personas que pasaron por esta cárcel, como el pedagogo Francesc Ferrer i Guardia y el expresidente de la Generalitat, Lluis Companys, o el sindicalista de la CNT, Salvador Seguí, el Noi del Sucre que lanzó la huelga de la Canadiense en Barcelona, hasta Juan José Moreno CuencaEl Vaquilla. Pero también hay personas anónimas, como 'la Gilda', un camarero de 24 años detenido en 1955 por el hecho de ser homosexual. Eran tiempos de leyes de "vagos y maleantes" y de psiquiatría que consideraba enfermedad el deseo y / o el amor entre hombres. Por cierto, de esta cárcel escapó Albert Boadella perseguido por la "justicia" franquista. Al parecer, la Generalitat no ha considerado que su nombre figurase en la exposición. 

Una excelente lección de vida para profundizar en realidades que nos ayude a forjar un futuro más inclusivo, más democrático y sobre todo para desmaquillar ciertas postverdades. 

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