Uno
de los Grandes de España, como el Marqués de Comillas, Antonio López, prefirió
hacer fortuna como indiano que ser jornalero en el Sur de España, apostando por
los cafetales y traficando con esclavos en Cuba, tal como explicó su propio
cuñado, Françesc Bru, en su libro "La verdadera vida de Antonio López y López" y donde realiza un pormenorizado
análisis de su figura de lo que hoy podemos entender como un empresario sin
escrúpulos. Y aún se quedó corto en sus explicaciones al estar relacionado con este
“Grande de España” una gran cantidad de familias de la burguesía catalana
implicadas en el tráfico de carne humana. La Compañía Transatlántica Española fue su herramienta comercial que luego complementó con el Tabaco y la Banca,
además de casar a su hija con el conde de Güell, otro empresario “ejemplar”
enriquecido con el algodón esclavista norteamericano.
Al
parecer, de casta le vino al galgo, que en su hijo heredero, Claudio López Bru,
dejó su impronta de gestión capitalista, esta vez desde la perspectiva
paternalista de un hombre profundamente católico, que tuvo como referencia la llamada del Papa León XIII, en su
encíclica "Rerun Novarum" sobre las necesidades de los obreros. El Marqués, de
hecho, facilita un sindicalismo amarillo a través del Sindicato Obrero Católico,
cuyo objetivo final es el control de la fuerza productiva y alejarla de
opciones revolucionarias y de clase. No hay que olvidar que con la Ley de
Asociaciones de 1887 se posibilitaba la libertad de sindicación.
A
todos los negocios del padre, él añade el negocio de seguros, el Banco
Vitalicio, el Hispano Americano, Ferrocarriles del Norte o Hullera Española, y a través de ésta, diseña todo un proyecto para la
neutralización de la efervescencia revolucionaria del proletariado minero
asturiano blindando al personal de esta Sociedad. El círculo virtuoso
de un grupo de empresas estaba cerrado con el negocio del carbón para
administrar energía a sus barcos y ferrocarriles.
El
segundo Marqués de Comillas, diseña, entre 1890 y 1925, el pueblo de Bustiello
(Mieres), con viviendas que disponen de agua y luz a principios de siglo XX, y
todo tipo de infraestructuras como escuelas de niños y niñas, sanatorio, economato, casino
y una peculiar iglesia, inaugurada en 1894, de estilo neorrománico, con el
diseño subliminal de lo que sería la exaltación del trabajo y el orden. Un gran
reloj en su frontal, expresa la metáfora de “el tiempo es oro”. Su iconografía delata
en relieves, vigas, rejado y mobiliario, la impronta ferroviaria, naviera y minera del Santo Patrón.
En el concejo de Mieres, al borde del río
Aller, elige un territorio para proceder a su sueño, sin significación o
arraigo para aquellos que luego vivirán allí, establece una ordenación por
alturas y modificando la orografía del terreno para la estratificación de las viviendas
según la categoría profesional (ingenieros, barreneros, picadores, guardas
jurados, etc); casas que disponían de huertos para el autoabastecimiento de
productos de la tierra y así fomentar el arraigo al espacio. Así los edificios
institucionales se encuentran en el alto de la colina, como la Iglesia. Las
escuelas están distanciadas geográficamente y segregadas según el género porque
los niños serán educados para suplir a sus padres y a las niñas para ser
"mujeres de su casa", y siempre son formados para ser "dóciles", por congregaciones
religiosas como La Salle. En el economato se puede comprar productos a cuenta,
en el casino no se puede beber alcohol y se leen lecturas alejada de "El Capital" de
Karl Marx, como la prensa que también es propiedad del Marqués. Para que todo esté
controlado, éste crea un cuerpo especial de vigilancia que mantiene la
defensa de todas sus propiedades, que controla la salida y entrada del pueblo a través
del único puente que
pasa sobre el río.
El
objetivo oculto de Claudio López, segundo Marqués de Comillas, ya que no pudo
llegar a Dios a través de la sotana, lo intentó a través de los negocios,
soñando un "faro moral" de trato paternal hacia los trabajadores y alejándolos de
propuestas sindicales que subvirtieran el orden. La sutilidad es que solo los “mejores”
eran elegidos para formar parte de las cuarenta viviendas que construyó. De sus
cientos de mineros, pocos eran los llamados pero siempre podría darse la
posibilidad de formar parte de esa élite. Perversa estrategia conocida como "Paternalismo Industrial",
que consiste en proporcionar medios al servicio de sus trabajadores para
mejorar su calidad de vida y, por tanto, de su productividad y de su control.
La estatua del Marqués, Claudio López, en lo alto del pueblo, expresa ese
paternalismo; un minero musculoso de brazos alargados le ofrece un ramo de
flores al Santo Patrón. No
pensemos que las estrategias para el desclasamiento comenzaron con la
globalización.
Entrar
en Bustiello es percibir una atmósfera, mezcla de los británicos Company Towns
(pueblo de empresa), y reproducción del modelo de viviendas de Mulhouse
premiadas en la Exposición de París de 1867, con influjos de arquitectura
modernista catalana, que sin duda están determinados
por las relaciones familiares de los Marqueses de Comillas, y lógicamente con
impronta asturiana como son las galerías de las casas acristaladas.
Una recomendable y excelente visita al Centro de Interpretación de Bustiello, para sumergirte en lo que fue un tiempo de fuga del mundo rural al industrial, de acopio de riquezas ilegítimas de unos cuantos mediante la explotación del hombre y la consolidación de las élites que hoy en día siguen provocando las desigualdades sociales, aunque siempre vendidas con relatos baratos de Libertad y Orden.
Una recomendable y excelente visita al Centro de Interpretación de Bustiello, para sumergirte en lo que fue un tiempo de fuga del mundo rural al industrial, de acopio de riquezas ilegítimas de unos cuantos mediante la explotación del hombre y la consolidación de las élites que hoy en día siguen provocando las desigualdades sociales, aunque siempre vendidas con relatos baratos de Libertad y Orden.
En Barcelona, tras la muerte del primer Marqués de Comillas, el ayuntamiento en 1884, erigió una estatua en bronce con piezas de navíos de su propia compañía transatlántica, pero en la capital catalana nunca fue bien visto este "Grande de España" que tras hacer "las Americas", llegó a Barcelona a hacer "las Españas". En la Guerra Civil Española fue derribada, haciéndose munición con su material. Al terminar la contienda, se levanta una reproducción de esta y hoy en día los sindicatos CCOO y UGT vienen reivindicando publicamente que en su lugar debería ponerse una estatua dedicada al pedagogo libertario Ferrer i Guàrdia. Hoy, 4 de marzo de 2018, el Ayuntamiento de Barcelona procede a retirar dicha estatua. Bustiello, es toda una lección de historia.
- La Colonia Güell: http://canchales.blogspot.com.es/2017/12/la-colonia-guel.html
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