viernes, 1 de julio de 2022

Plasencia, el otro fondo de saco

 




No, no aludo al fondo de saco que imposibilita que el Intercity entre en Plasencia, porque no tiene cabina doble para realizar su vuelta. Pizarro aún no ha aprendido que es una operación imposible en un fondo de saco. Me refiero al que tiene que ver con nuestra reciente historia democrática que nos ha conducido a un resintencialismo orgásmico para el placer de algunos de nuestros alcaldes; muy dados a la política inútil, victimista y plañidera, alejados del diálogo y la negociación con las administraciones.

Desgraciadamente, Plasencia sobrevive gracias a las inversiones de la Diputación de Cáceres y Junta de Extremadura y seguiremos en atonía económica mientras no rompamos ese marco pernicioso de enfrentamiento a otro, mucho más sano, de relaciones de confianza. Si Pizarro quiere fábricas como la de Navalmoral de la Mata, no haga mociones inservibles para su coral de concejales, luche para pasar de esas doscientas hectáreas de polígono industrial con las que cuenta Plasencia. La factoría morala, solo ella, necesita esa cantidad de terreno, y las tenía preparadas.

Por supuesto que me quedo en el análisis estrictamente político del alcalde de Plasencia. Solo soy un ciudadano pensionista que no ve ninguna obra en Plasencia y me dedico a pisar charcos, cívicamente, pero muy cabreado.

Políticos como Pizarro que no han vivido una oposición dura o sistemática suelen caer en la autocomplacencia y es una vereda que me temo, sin vuelta atrás, en su caso; un fondo de saco. Muchos años sin salir de la linde y es urgente su reformulación hacía otro carril más productivo para la ciudad. Su derrota dentro de su partido, le corresponde a él su adecuada digestión. Dos años de Covid, peleando contra Vara para nada, y se ha convertido en un lastre para el PP. Neymar, ahora también lo es para el PSG. Su opción a otra mayoría de gobierno, la pongo en duda y él sabe que también. Por eso su dinámica frentista con aroma electoral. Esta vez, no se va a encontrar a un PSOE desmotivado, ni mucho menos. Los tiempos cambian y nada es para siempre. ¡Veremos!

Centrado en su inercia de confrontar con los poderes públicos para ocultar los treinta millones de deuda del ayuntamiento, su morosidad, sus impagos a empresas desde el 2015, su imposibilidad de pedir financiación, su derroche en costas e intereses por juicios de antemano perdidos, su falta de proyectos, no tiene otra que seguir desbocado en su huida hacia la nada. Convoca a un Consejo Económico y Social, en un intento más de manipulación, gestado a su parecer para ofrecerles una Santa Cruzada contra la Junta de Extremadura y el Gobierno Central. Afortunadamente, su intento de llevarnos a la confrontación por ser los placentinos “extremeños de segunda categoría” queda desactivado.

Los socialistas de la ciudad presentan una propuesta fundamentada en volver a lo proyectado en el 2011 y que se resume en estación en Retortillo y Casa Judío, también para posibilitar un polígono industrial vital para la ciudad. Salvo sus acólitos, la sociedad civil está por la coherencia y no por la manipulación. Se acepta la propuesta con alguna otra petición complementaria en comunicaciones.

En sus primeras declaraciones, toca capitalizar la propuesta del PSOE, y vuelve a dar un tiempo a la búsqueda de soluciones a los poderes públicos porque de lo contrario sus movilizaciones bravuconas están garantizadas. Modula su relato. Ahora, habla en nombre de todas las mancomunidades de la periferia de la ciudad.

Hace una semana eran solo los placentinos. ¡Sr. Alcalde! ¿Realmente cree, entonces, que esos comarcanos quieren una estación en Plasencia? Un ciudadano de Plasencia, Moraleja o Hervás, que coge su coche seguro para desplazarse a una estación, lo que quiere es el mejor de los servicios en cuanto a cantidad de horarios y ofertas. El Norte de Extremadura quiere estación en el corredor para tener acceso al cien por cien de trayectos de alta velocidad, máxime cuando Monfragüe en unos años desaparece, incluso también para montar en ese Intercity que Vd. pretende que entre en un fondo de saco. Pizarro, de pensamiento liberal, entenderá que las operadoras ferroviarias viven en un mercado libre y optan a las cargas de negocio donde puedan obtener beneficios.

Los buenos políticos son los que obtienen acuerdos para la ciudadanía y no quien se hace profesional de algaradas de globos y lazos de colegios concertados, cencerradas de hosteleros o defensa peronista de paros patronales de transportistas. En sus tres legislaturas sus logros negociados son cercanos al conjunto vacío, si exceptuamos el cambiazo de estación, cambiando duros por pesetas.

Son tiempos de ruido que nos aparta de lo importante. Ruido auspiciado y multiplicado por algunos medios de comunicación adocenados, gratificados por una parte de ese millón de euros gastados en publicidad en estos años de mayoría irreductible. Cuando veo el reparto de dinero público en esas empresas, cuestiono ese periodismo que se acerca más a un servicio de publicidad; pero de eso hablaremos otro día.

Las loas a su gestión, escritas por ciertos profesionales, son de vergüenza ajena. Si el Sr. Alcalde se atreviera a presentar la distribución de ese dinero por televisiones locales, medios radiofónicos y escritos, entenderíamos mucho de ese otro fondo de saco que penaliza a nuestra ciudad; ese seguidismo acrítico que infantiliza a la opinión pública y anquilosa a un pueblo dormido.

En cuestiones de tren, de equidad, o de justicia social yo ya estoy movilizado, pero a su llamada de cruzada santa, nunca iré. Pizarro se ha convertido en otro fondo de saco para la ciudad de Plasencia.

  • Fernando Pizarro y el tren: https://canchales.blogspot.com/2022/06/fernando-pizarro-y-el-tren.html
  • Tren digno y Ruta de la Plata: https://canchales.blogspot.com/2022/05/tren-digno-y-ruta-de-la-plata.html


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