Feijóo ataca por el furgón de cola. Tratando de minimizar riesgos ha ordenado a Guardiola que convoque elecciones. Tampoco podía hacer más, dado su liderazgo famélico. En Valencia, donde la población pide votar, es otra cosa. Los presupuestos extremeños, cuando aún no habían sido debatidos, han sido una justificación para esta prueba de laboratorio última. Como si Castilla y León o Aragón no estuviesen en la misma situación.
Por primera vez, en Extremadura, se adelantan unas elecciones por no poder aprobar unos presupuestos en minoría. Nunca pasó eso en los Gobiernos de Ibarra y Vara, demostrándose que ni había interés en que Extremadura tuviera unos presupuestos, ni tampoco había actitud negociadora. El objetivo era llevarnos a un voto no deseado, con lotería, turrones y la bata manta puesta. Mientras, la Sra. Guardiola hablando de soberanía. Al propósito de Feijóo por cambiar la ley electoral para que las elecciones no se realicen en el mes de julio como en el caso del 23-j, tendrá que añadir otra fecha; el 21-d y otro periodo como el de las fiestas navideñas.
Que la Presidenta de Extremadura, María Guardiola, pretenda vestir estas elecciones como la de la "estabilidad" es reconocer la inestabilidad que ha provocado en Extremadura su gobierno durante estos dos años y medio en los cuales ha propiciado una política entreguista con aquellos con los que su dignidad, en un principio, no le permitía pactar.
Feijóo, ducho en pegarse tiros en los pies, puede que a la desesperada, haya determinado jugársela en Extremadura, motivado por la situación del candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo, visualizando un puzle perfecto para que barra Guardiola con sus votantes feligreses, esperando la abstención socialista en un presumible fecha desmovilizadora. Pero ya sabemos que el escenario anticipado previsto por Feijóo para la comparecencia de Pedro Sánchez en el senado, terminó siendo diseñado por un topo socialista en Génova, 13.
En Empleo, Extremadura es un reflejo de España. Aumenta el empleo, los afiliados a la S.S. y la población activa reduciéndose la tasa de desempleo a dígitos históricos, pero el PP debe hacer una reflexión madura; todo ello se ha alcanzado gracias a una reforma laboral, a unas políticas económicas del Gobierno Central situando a España como país con mayor crecimiento. Las subidas salariales, las prestaciones por desempleo y sobre todo el incremento de las pensiones durante los últimos siete años, en un territorio envejecido, han posibilitado un consumo fluido. Si se han reducido los índices de pobreza no es gracias a las políticas sociales del gobierno extremeño. Y no hará falta recordar que en todas estas variables el PP ha sido una remora con su negación a colaborar en momentos difíciles para España. ¿Se acuerdan de la postura de Feijóo con respecto a los Fondos Europeos?
La política tributaria en Extremadura deja a las claras como 1200 familias extremeñas de rentas altas han sido beneficiadas. A Guardiola le sobra el dinero y está dispuesta a regalar 45 millones a Iberdrola para que aumente beneficios con la prolongación de Almaraz hasta el 2030. Esta empresa ha tenido unos beneficios de 5300 millones de euros en los primeros nueve meses de 2025. Lo de invertir en el regadío de Tierra de Barros, indemnizar a ganaderos y agricultores, mejorar las condiciones de trabajo de los cuidadores a la dependencia, invertir en Sanidad Pública o Enseñanza es intervención en el mercado y su religión no se lo permite
Finalmente, María Guardiola se ha subordinado al sectarismo de VOX en la aprobación de su Ley de "Concordia" que significa su vuelta atrás en un revisionismo "franquista" de la memoria. Con respecto a los incendios, ha salvado los muebles, tras su reiterado fracaso en la Consejería de Medio Ambiente con el nombramiento de tres consejeros y gracias a un INFOEX pertrechado por los anteriores gobiernos, bomberos a los que ha abandonado tras los incendios. El esperpéntico desorden del transporte escolar en el inicio de este curso y el conflicto actual por la homologación de los maestros extremeños ratifican un fracaso anunciado en un contexto de apoyo a las Universidades Privadas.
Guardiola quiere "escucharnos" pero accede a adelantar elecciones a un día escondido, preparatorio de encuentros familiares, tras dos años y medio perdidos. Puede que volvamos a asistir a nuevos acuerdos vergonzantes y a nuevas inestabilidades o tal vez, veamos a Feijóo cómo se cose los calcetines, de nuevo.
