Me pregunto, si en una sociedad democrática, acaso no son necesarios siempre los pactos y la negociación. Otra cosa es acudir, selectivamente, a un pacto como tabla de salvación, porque resulta tramposo. Sobre todo, cuando no tienes cultura de la negociación ni la sostienes sobre la confianza hacia el otro y vienes de un proceso de hostigación, criminalización, mordaza a todo lo que fuera oposición. Y en este contexto, hay indicadores suficientes como para la sospecha. Intentos de deslegitimación hacia el gobierno y vapuleo mediático y generalizado, lejos de la legítima crítica.
Una situación que era imprevisible hace un mes, nos obliga a replantearnos estrategias que hasta ahora teníamos claras. Los intereses partidistas para rescatar unos "Pactos de la Moncloa II", son diferentes y venimos de una política de bajos fondos. La derecha sabe que unos Pactos con un Gobierno de izquierdas no serán un trágala. Esto , no quiere decir que no entienda estar obligados a potenciar el diálogo entre distintos actores. Desde aquel Pacto de la Moncloa, todos hemos perdido la inocencia. Sobre todo, porque quién más puso en aquella ocasión fue la clase trabajadora. Conste que yo reivindico aquellos Pactos y también el reconocimiento al P.C.E., por ser, desde mi punto de vista, la fuerza política que puso más, y yo nunca he sido comunista. Pero, ahora, ¿empresarios y sus partidos periféricos estarían dispuestos a esfuerzos reales?
Traigo a cuenta lo anterior, porque presiento en esta demanda de pacto: 1º Un interés partidista por dinamitar un Gobierno de Progreso, tras un previo acoso. ¿Cómo pactar con aquellos que no dan legitimidad a este gobierno. 2º Algunas voces comienzan a poner condiciones para dejar fuera a los "comunistas". Ni que decir tiene que esto no podría ser el Pacto que nos vienen vendiendo desde posturas por todos conocidas e implementadas por expresidentes de Gobierno. 3º Comienza a manifestarse que habrá sacrificios, y muchos ya pensamos a quienes se refiere; es decir, a los que venimos de ponerlo todo en la estafa de las subprime y su posterior descalabro. Creo que este matiz debe ser una premisa a tener en cuenta para condicionar, y no solo desde la izquierda, un cuestionamiento relativo a dicho Pacto. Es más el tiempo de plantear qué rentas están dispuesta a comprometer aquellos beneficios de la anterior crisis.
Entiendo, que nuestro Gobierno no debe distraerse con otra cosa que aquellas tangibles, por eso una apuesta decidida: 1º Pacto por una Europa Social. Creo que lo está haciendo más que bien, pero las limitaciones las encontramos en el nivel de miopía manifestada por países que piensan que pueden irse de rositas. Yo soy optimista porque creo que, de lo contrario, la realidad puede ahorcar a países como Alemania, aunque no será con la ayuda de la derecha. Votar contra la mutualización de posibles eurobonos no es el camino. 2º Un Pacto Social por la Reconstrucción de la Economía. Liderado por Gobierno, Empresarios y Sindicatos. Aquí, queda claro que los trabajadores-as no pueden ser los "paganinis". Cuando veo el papel de la CEOE pidiendo suspensión de impuestos, acudiendo sin rubor a los ERTEs, me ratifico en que quedaron almidonados en los 70 y mantienen expectativas de ganancias, cuando es el momento de cesiones. Evidente es, que de ser posible, dicho acuerdo sería ratificado como propuesta de país por el conjunto de fuerzas políticas en el Parlamento. 3º Pacto Político por España: En el corto plazo, el mayor y beneficioso Pacto sería posibilitar unos Presupuestos Estratégicos y Sociales para 2021. No soy tan ingenuo para creer que estemos en tiempo para el 2020; más que nada porque hay variables descontrolada convertidas en lastre como el "Proces", con un cuestionable compromiso por parte de ERC.
En definitiva, soy escéptico porque confieso mis dudas más que razonables, para confiar en opciones políticas cerca del golpismo y en otras centrífugas fundamentadas en delirios carlistas, todas ellas patéticas, deleznables, partidistas, que dificultarán, sin duda, el proceso de reconstrucción de España. De momento, la seguridad mostrada por el gobierno en apoyar pactos, a algunos les ha pillado con el pie cambiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario