Comparecencia de Miguel Coque, Secretario de Empleo de CCOO de Extremadura en la Asamblea de Extremadura
En
primer lugar, felicitarnos por el descenso del paro en el mes de mayo, aunque no debemos confundirnos porque
el currículum oculto de los datos de este mes, con el número de contratos
-58.949- más alto de la serie histórica, alcanza un 90% de contratación que no
supera el mes de duración, incrementándose la temporalidad en un solo mes en un
33%,decreciendo a su vez, la contratación indefinida.
Por
lo tanto, hay datos que anuncian que lejos de asomar la cabeza, persistimos en
la socialización de la incertidumbre y de la precariedad. La riqueza regional
alcanza ya una caída acumulada en los dos últimos años por encima de los cuatro puntos. El
PIB/habitante se sitúa en 15.026 euros, el más bajo del país, aumentando la
divergencia nacional y europea. La deuda pública en Extremadura, lejos de
estabilizarse, se ha disparado en más de seiscientos cincuenta millones de euros en los dos
últimos ejercicios.Extremadura
ha perdido 8.500 y 6.400 habitantes en los dos últimos años, lo que no ocurría
en los últimos 18 años; un dato demográfico que puede traducirse como la
incapacidad que muestra nuestra comunidad para resistir a la crisis.
En los
últimos tres años, nuestra región acumula una destrucción de 42.000 empleos;
pasando de 381.400 ocupados a 339.200. En este periodo se pierden 37.000
asalariados, pasando de 303.800 a 266.900 asalariados, y como síntesis hay 46.000
nuevas personas paradas según dato EPA pasando de 114.800 personas
desempleadas a 160.700 o lo que es lo mismo del 23,1% de tasa de paro al
31,4%. La economía extremeña sigue destruyendo empleo y el paro sólo
disminuye porque la gente emigra, desespera y desiste. Más de
60.000 personas en desempleo llevan más de dos años buscando empleo y no
pueden entender que no haya respuestas urgentes por parte de sus gobernantes.
En Extremadura el año pasado, los salarios volvieron a perder nivel
adquisitivo, con una bajada del 3,5 % sobre un descenso en el conjunto del
país del 0,3 % y todo ello viniendo de un año como el 2012, en el que la masa
perdida por los trabajadores-as extremeños, según el INE en los datos de
Contabilidad Regional, fue de 600 millones de euros.
La
reforma laboral, por otro lado, ha potenciado la precariedad en el empleo en
Extremadura con un resultado en sus dos primeros años de vigencia de caída
de la contratación indefinida en un 22,8% y subida de la contratación
temporal, fundamentalmente la que es a tiempo parcial. Fruto de la
aplicación de la Reforma Laboral, las horas ilegales realizadas en nuestra
región en el 2013, ascienden a 176.957 horas a la semana que traducidas en
empleo hubiera supuesto 5277 empleos a tiempo completo, una reducción del paro
en 3,1% y una implementación para la S.S. de una recaudación en torno a los 46
millones de euros. Parece paradójico que cuando se potencian situaciones fraudulentas
en el mercado de trabajo, en paralelo, en honor a la lucha contra el
fraude se realizan Programas de Control de demandantes de empleo: 33.412
controles individuales en 2013 y del que no conocemos qué empleo se ha
regularizado, en que sectores, empresas, etc. Desde CCOO, consideramos que
el SEXPE debe utilizar sus recursos para motivar a los desempleados a
permanecer registrados en el SEXPE y no para hacer un seguimiento
dirigido a expulsarlos de su registro.
Nos
gustaría saber el coste y resultados de este Plan, porque desde CCOO de
Extremadura lo venimos reclamando con insistencia. La economía sumergida
pasa en Extremadura, según GESTHA, del 19,2% de 2009 al 31,1% en el 2013.
Dentro de esta economía sumergida sería conveniente estar atentos a la
parte de economía de subsistencia potenciada ante la caída pronunciada de
prestaciones sociales. Crece el riesgo de descohesión social de manera
alarmante, al disminuir la cobertura en la protección por desempleo, las
rentas salariales y las pensiones. Más de 65.000 personas carecen ya de
prestación o subsidio alguno y la renta básica, tras un año de su
aprobación, no responde a las expectativas generadas cuando alcanzamos un
dramático índice de pobreza del 34%. Al parecer, el Presidente Monago
cuestiona este dato del INE.
2013 ha sido un año perdido por tanto en creación
de empleo y en la búsqueda de establecer bases sólidas para la
recuperación. Un año perdido en la apuesta por mantener políticas sociales
de cohesión que se manifiestan con datos alarmante a lo largo del año,
con pérdida del 15% en prestaciones por desempleo. Tan solo uno de
cada cinco desempleados extremeños tiene una prestación contributiva, o lo
que es lo mismo, 24.014 (abril-2014) personas desempleadas de los 142.987
inscritos en el SEXPE, la reciben, lo que se traduce en un 16%. Se acaba
el colchón de las prestaciones por desempleo.
En
los últimos tres años, ha subido el paro juvenil un 4,6%. Desde los 45.109 a
los 47.210 jóvenes que aún no han emigrado y que en estos datos ya se han
amortizado aquellos que emprendieron la huida. Y son, lo más cualificados de la región los que están
marchando. Esta es la foto real, lejos de torturas estadísticas. ¿Para cuándo
la Garantía Juvenil?. Es urgente la necesidad de actuar de forma inmediata
contra el paro juvenil, que, hasta el momento, solo se ha expresado con la
puesta en marcha de medidas controvertidas, buscando más el efecto
propagandístico que su efectividad, como la ESO de los 1000 euros con más
que cuestionables resultados, contratos en prácticas no laborales y un
escaso Programa de Empleo de Experiencia que el anterior gobierno ya lo
hacía, al mismo tiempo que se introducen, aparentemente, fórmulas innovadoras
relacionadas con la formación dual o se cambia el nombre de las Escuelas
Talleres por un programa como el de "Aprendizext" quedándose en
un cambio cosmético nominal que además recorta su calidad, porque no se
puede hacer "más con menos".
Mientras
se incrementa el desempleo juvenil, se anuncian programas con una financiación
de 384.000 euros subvencionando la compra de prensa y el cine para
jóvenes, mientras los menores de 25 años no tienen la posibilidad de poder
ser orienta dos laboralmente por programas de orientación para la inserción
profesional. Por eso, resulta falto de credibilidad que el gobierno extremeño
anuncie, una y otra vez, un Plan de Garantía Juvenil, financiado por Europa,
con medidas urgentes para combatir el desempleo juvenil pero que no acaba de
concretar con un negociado catálogo de medidas que no sean las ya citadas.
Necesitamos
otras políticas que permitan generar empleo y orientar y formar a la juventud
extremeña en otro modelo que es incompatible con una reforma laboral que diseña
la figura del aprendiz eterno y que desmotiva a la juventud a la inserción en
el mundo del trabajo. En la EPA del primer trimestre de este año, hay un dato
revelador, el 74% de las 6.600 personas que desaparecen como activos en
Extremadura, bien por desanimo o emigración, se concentra en los jóvenes
menores de 25 años.
Estos
47.210 jóvenes extremeños en paro deben dejar de ser una cifra. Extremadura, se
posiciona con una insostenible tasa de desempleo juvenil,
alcanzando un 62% , siendo una de las cinco regiones europeas con mayor
desempleo juvenil. La pirotecnia de este gobierno no es la solución.
El
incremento de personas PLD en Extremadura, en los dos últimos años, es de un
26%, hasta alcanzar las 61.144 personas. En los 36 meses de legislatura del PP
hay 18.336 personas más en esta situación en Extremadura, es decir un 43% más. En
la región, uno de cada tres desempleados está en esta situación, 19.000
personas, supera los tres años sin lograr un trabajo.
En el año 2013 los programas
de empleo social para estas personas han
supuesto una contratación media de 1.033 personas contratadas en 2013. No
basta para la convocatoria de 2014, un exiguo programa dirigido a estas
personas que en principio aborda 1600 contratos. No basta ni en la cantidad ni
en la calidad del mismo, Porque no pensemos que el desempleo afecta a los
trabajadores sin distinguir entre trabajadores cualificados o descualificados;
simplemente son arrolladas por la falta de alternativas. Sirva como muestra alarmante que
los titulados universitarios, en los dos
últimos año s, se ha incrementado en un 70%, y que en el caso de los titulados en FP de G.M.
y G.S., pese a su especialización, aumentan el desempleo de PLD
en un 50% en el mismo periodo. Un dato que no podemos obviar es el descenso de
7 puntos porcentuales, del 63% al 57 %, en el último año, de la tasa de
cobertura respecto a la percepción de prestaciones por desempleo, lo que supone
que cerca de 70.000 personas desempleadas registradas en el SEXPE no perciben
ningún tipo de prestación o subsidio.
Desde
CCOO de Extremadura venimos reclamando de la Junta de Extremadura el urgente
impulso de un verdadero Plan de estímulo al empleo, que partiendo del diálogo
social y político, contenga medidas destinadas a taponar la sangría a la que
está sometida la región, que contenga medidas referentes a empleo social y a la
protección de las personas para luchar contra la pobreza y la exclusión social.
Con
anterioridad, le trasladamos otra serie de apuestas vertebradoras en materia de
políticas industriales, agrarias, forestales y medioambientales, energéticas,
del conocimiento, la formación y la innovación, infraestructuras y turísticas,
de cara a confeccionar, de manera concertada, el Programa Operativo
Europeo 2014-2020
que la Junta de Extremadura tiene que presentar a Bruselas antes del próximo
julio.
En esta dirección se hace más necesario que nunca un Plan Industrial y de Empresas. Un Plan que implique a los actores sociales, económicos, políticos y a todas las administraciones y, al menos, contenga criterios de localización y sectorialización, financiación, fiscalidad, infraestructuras en términos horizontales y verticales, logística, mercado de trabajo, formación, internacionalización, etc.
No puede dejarse de lado trabajar en un Plan de Inversiones tanto para la reparación y mejora de las infraestructuras existentes, como que palie los déficits de nuestro stock de capital físico y que contribuya a relanzar un nuevo equilibrio, en el modelo de desarrollo extremeño, entre el ámbito rural y el urbano.
Sirva como muestra, que tras 3 años de aplicación del Plan de Empleo 3E, no hemos sido convocados para su revisión tal y como nos mandatamos en la firma que, al parecer, tan solo sirvió para que Monago utilizara la foto de la misma para difundirla en la propaganda del PP en las elecciones generales.
En esta dirección se hace más necesario que nunca un Plan Industrial y de Empresas. Un Plan que implique a los actores sociales, económicos, políticos y a todas las administraciones y, al menos, contenga criterios de localización y sectorialización, financiación, fiscalidad, infraestructuras en términos horizontales y verticales, logística, mercado de trabajo, formación, internacionalización, etc.
No puede dejarse de lado trabajar en un Plan de Inversiones tanto para la reparación y mejora de las infraestructuras existentes, como que palie los déficits de nuestro stock de capital físico y que contribuya a relanzar un nuevo equilibrio, en el modelo de desarrollo extremeño, entre el ámbito rural y el urbano.
Sirva como muestra, que tras 3 años de aplicación del Plan de Empleo 3E, no hemos sido convocados para su revisión tal y como nos mandatamos en la firma que, al parecer, tan solo sirvió para que Monago utilizara la foto de la misma para difundirla en la propaganda del PP en las elecciones generales.
Comparecencia de Miguel Coque, Secretario de Empleo de
CCOO de Extremadura en la Asamblea de Extremadura
http://www.asambleaex.es/comision-2183
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