jueves, 10 de julio de 2025

"En el nombre de mi padre"






No hay mejor despedida para un padre sindicalista que tu hija te renombre en su marcha definitiva, defendiendo lo colectivo. Quién no tiene como propiedad su pasión tiene como imposible emocionarse y emocionar al cantar en la plaza pública del Parlamento y Yolanda Díaz ayer cantó para todos, con la fuerza de la verdad. 

Una orgullosa forma de morir, imagino, la que tuvo Suso Díaz, exsecretario de CCOO de Galicia, padre de Yolanda Díaz. La muerte no debe de importar con un final que sigue reivindicando, por boca de los tuyos, que todos no somos iguales en la res pública, porque hay un lado bueno de la historia a la que servir y pertenecer. Orgullo de clase y memoria. Suso, lideró su primera huelga cuando era un mozalbete. Hay apuestas por lo público, como la que hizo este viejo sindicalista, toda su vida, y hay un mal uso de lo público que se ha normalizado, por desgracia, en un sector de la política.

El senador Monago, presidente del Comité de Derechos y Garantías del PP, afirmaba recientemente, antes del XXI congreso nacional del PP, que "con Feijóo han estado a la altura y se ha hecho del cumplimiento de la ley el norte y guía del Partido Popular", presumiendo de código ético y cultura de integridad, reivindicando una forma de hacer política frente al PSOE. Todo esto lo dice, el expresidente de la Junta de Extremadura, el político profesional que realizó a Tenerife 35 viajes a mil euros, a cargo del presupuesto del senado, durante los años 2009 y 2010, por razones de ocio y tiempo libre. Y ahí sigue, resistiéndose a terminar con sueldo de bombero.  El listón ético del PP se encuentra en el subsuelo.

Rufián, en su intervención tenía razón y a estas alturas todos sabemos de donde viene esta gente, pero es necesario recordar  su pelaje porque a la memoria se la vence con mentiras repetidas. Qué se puede decir que ya no se haya dicho para  observar el nivel ético del funcionamiento de un partido que tiene pendientes 30 causas y los garantes de su ética son políticos como Monago... 

Informes falsos, promotores de bulos, acusaciones torticeras, titulares mediáticos, falsas y artificiosas instrucciones jurídicas han sido la estrella polar de los que creen que el poder les corresponde por una divina gracia. Afortunadamente, hay que  felicitarse porque multitud de causas difamatorias hacia personas y organizaciones  molestas, hayan sido desarmadas por algunos jueces, aunque en el camino han sido criminalizados por medios de comunicación intoxicadores y espurios, financiados por grupos económicos o élites, incluso con dinero público. El ejemplo reciente de Mónica Oltra sirve para ilustrar la impunidad con la que se lincha a alguien de izquierdas.

Ayer, la bancada de ocas locas del PP y como mascarón de proa, Feijóo, olvidaron sus manguitos de burócratas frustrados y se arremangaron para mostrar sus vicios tabernarios aludiendo a los prostíbulos que tan bien conocen. La desesperación siempre lleva al exabrupto lanzado como último reducto de salvación.  Hoy, la portavoz del PP, Esther Muñoz, desarrolla teóricamente la metáfora que ayer Feijóo lanzó, profundizando en el error y la impotencia. Y lo dijo él, aquel que dio marcha atrás en la venta de la sede de Génova, fortín y símbolo del Partido Popular, financiada con dinero procedente de las cajas de negocios sucios, que suelen cerrarse con "volquetes de putas" en lupanares, burdeles o casas de lenocinio.

Los de la "Cláusula Quirón, siempre tienen a alguien que te afine el problema. Con la crisis del 2011 ya nos dejaron la enseñanza de los gobiernos de España y Cataluña al percibir que la fuerza de la calle ponía en riesgo sus culos y optaron por fabricar, solidariamente entre las derechas españolistas y catalanistas, la “ley Mordaza” de 2015. En la ponencia del Congreso del PP ya  piensan de nuevo en el ciudadano medio, por si nos equivocamos en la declaración de la renta. Una cláusula a cambio de silencio que diría la afamada Isabel Ayuso. 

El Sr. Feijóo en la comparecencia de Pedro Sánchez volvió a manifestar su insolvencia y mala fe, pero los 100000 hijos de San Luis duplicarán sus bulos, su inquina, su grosera manera de obtener el poder y seguiremos en la escalada del insulto zafio, en la impotencia de no obtener el gobierno para hacer realidad centenas de cláusulas Quirón para sus familias y amigos. 

No queda otra que pasar a la ofensiva porque la escalada de los corifeos de Brunete seguirán instalados en  lo que diseñaron desde el minuto cero con los Gobiernos de Pedro Sánchez. Los que presumen de tener ganada la guerra, no suelen percibir que van perdiendo todas las batallas. Y ayer la perdieron por goleada, una vez más.  
  

martes, 1 de julio de 2025

Plasencia y el debate de Extremadura

 



Cuando vi al alcalde de Plasencia en las gradas de la Asamblea de Extremadura, en la apertura del Debate de la Región que abría la presidenta de Extremadura, juro que por un momento pensé que alguna medida importante, relacionada con Plasencia, anunciaría María Guardiola. ¡Falsa ilusión! Era el alcalde de Cáceres el que estaba allí por esa razón. Solo el hospital de Cáceres se lleva 220 millones de euros. Plasencia, Navalmoral y Coria, cero euros. 

Cuando la presidenta acabó su intervención con un “Extremadura está despertando”, salí de mi galbana somnolienta, preguntándome qué proyecto ilusionante había asomado en Extremadura en estos dos años de gobierno del PP para tan bello despertar. La bajada impositiva para rentas altas le ha quedado obscenamente clasista, el encuentro institucional con Isabel Ayuso es propio de un servilismo de territorio colonizado que da vergüenza ajena, el que tuvo con García Page era optar por una alianza tacticista con el enemigo de mi enemigo, la de legislar contra la memoria histórica muestra sus concesiones a una opción política anticonstitucional contra la concordia… 

Puede que esté muy orgullosa de haber encontrado la fórmula de una ley de pesca para luchar por el mundo rural. Todo ello cargado de una notable indigencia intelectual, maquillada de una notable capacidad de noquearnos con un infinito relato de medidas anodinas, que nunca pueden ser las líneas maestras de orientación de la política para una Extremadura con serios problemas de futuro.   

Cuando Guardiola salió al patio de la asamblea, allí estaba en primer lugar mi alcalde con la efusividad propia del que se ha hecho presente para mostrar su lealtad inequívoca. Fernando Pizarro escenificó con su presencia y con su abrazo que no va a molestar a la presidenta de Extremadura con ninguna petición para Plasencia. Antes, podía volcar todas las culpas sobre el gobierno socialista. Otra vez, no era el momento. Posiblemente su presencia tuviera que ver, pensando mal, con ser visualizado por María Guardiola, enviando como martillo pilón, el mensaje subliminal de que al igual que la energía, él solo se transforma. 

Andan las fechas de las elecciones autonómicas y generales poniendo nerviosos a unos y otros, y cada uno elige la forma y los contenidos para ponerse en valor, pero seguro que ni antes, ni durante su encuentro, salieron los grandes temas de Plasencia. Fernando Pizarro sabe que en una ciudad mortecina va de “sobrao” con sus planes de bacheo o el parking subterráneo prometido en el barrio de Miralvalle, que nunca hará. Marcar los ejes vitales para una recuperación estratégica de Plasencia como la Plataforma logística, la apuesta por Martín Palomino o la finalización de la autovía Ex-A1 es un deporte de riesgo para su futuro político. En política, los silencios se pagan y trata de no hacer ruido. 

El debate que debía orientar las políticas que abordasen los grandes retos de nuestra comunidad, mostró que el partido en el gobierno está en el seguidismo de la calle Génova y que valen noticias amarillas para desviar el foco de una necesidad vital para Extremadura como son las medidas estructurales que son las que esperábamos la ciudadanía extremeña. 

Han sido, finalmente, propuestas de resolución presentadas por los grupos minoritarios de la asamblea a propuesta de MSU y Manifiesto X Plasencia, las que salieron adelante; en algún caso a pesar del PP, que no tuvo complejo de votar en contra de reivindicaciones puntuales como la creación de un Consorcio Cultural para Plasencia que acoja el legado de Jiménez Carrero o el “Salón de Otoño”, a pesar de ser aprobada como moción en el Ayuntamiento de Plasencia. Se nota que el “Habla Extremadura” de la Sra. Guardiola tiene letra pequeña: “que yo no te escucho”.

Cabe esperar al menos que la Sra. Guardiola asuma su responsabilidad en la aprobación de todas ellas -Plataforma logística, Ruta de la Plata, Consorcio cultural, Autovía Ex-A1 y Martín Palomino- dando un tratamiento específico en los presupuestos de 2026. ¡Estaremos muy atentos!

El PSOE perdió una oportunidad para salirse de la linde políticamente correcta y reclamar, incluso apostar por la recuperación de la línea Plasencia-Salamanca en 2035, porque si hablamos de orientar políticas que frenen la despoblación y cambien el rumbo actual de Extremadura solo sirve coraje y apuestas valientes. "Maldita sea la exitosa dictadura del miedo que nos obliga a creer que la realidad es intocable" - Eduardo Galeano-

Lo demás es favorecer la desafección de la ciudadanía.